Bálsamos labiales, ¿qué nos llevamos a la boca?

¡Hola a todos!

¿Habrá algún gesto más común en nuestra rutina, día tras día, hora tras hora, que ponernos un bálsamo, cacao o vaselina en los labios?
Personalmente, si hay una sensación que no puedo soportar es la sequedad labial. Sentir esa deshidratación, esas grietas abriéndose...¡y no digamos la incomodidad de que lleguen a sangrar! Por eso continuamente, y cuando digo continuamente me refiero a que no dejo pasar ni 20 minutos, me estoy aplicando un bálsamo labial. Y llevo así muchísimos años. Entonces, ¿cuál es el problema? mi espanto viene al pensar que he estado durante años llevándome constantemente cualquier tipo de cacao a la boca, y desde que lo aplicas, es inevitable ingerir una parte de él. Sin fijarme en los ingredientes. Sin prestar atención a algo que no fuese lo bien que olía o el brillito que me dejaba. El problema aumenta cuando llegas a esa edad en la que empiezas a sentir curiosidad por lo que consumes, en la que te vuelves selectiva y no sólo miras la forma, sino el fondo: los ingredientes. Pues bien, he estado durante años, tragando cada 20 minutos derivados del petróleo (parafina, aceite mineral, cera microcristalina...y otras bondades). En cuanto me informé hace pocos años de qué eran realmente estas sustancias, dejé de consumirlas de forma radical. Al menos para los productos que me pongo en los labios y que son susceptibles de ingerir eventualmente. La verdad, todo sea dicho, es que no puedo decir exactamente que e he cambiado a ingredientes naturales, porque...¿qué hay más "natural" que el petróleo,frabricándose durante siglos bajo las entrañas de nuestro querido planeta gracias a la descomposición de la materia orgánica? Pero que el petroleo se genere de este modo y por lo tanto yo no me atreva a calificarlo de "artificial" porque técnicamente no lo es, NO significa que sea bueno para la salud, ni para el medioambiente. Y menos sus numerosos derivados.

En mi búsqueda del hidratante labial más o menos saludable tuve que dejar por el camino algunos que realmente me gustaban, ¡incluso que coleccionaba! Tales como las vaselinas Gal, neutra y de todos los olores mmm ¡adoraba el de melocotón! Pero tras leer su composición en lugar de melocotones en mi boca me imaginaba un pozo de petróleo texano (y eso que adoro Texas).
Aquí os dejo una pequeña selección (a ampliar en sucesivas entradas) de mis bálsamos actuales.




1. BÁLSAMO LABIAL NUTRITIVO "CULTURE BIO" de Yves Rocher.Se trata de una bálsamo que ante todo, tiene el certificado ECOCERT. Hecho en Francia,sin parabenos, sus ingredientes son altamente nutritivos, 99% origen natural, de los cuales el 16,5% procede de la agricultura ecológica. Está hecho a base de miel de acacia, aceite de girasol, avena bio y castaña también procedente de la agricultura ecológica.
Se nos presenta en un tubito de 10 ml, que cunde muchísimo. Realmente hidrata, deja un bonito brillo natural y el olor es fantástico. Huele a otoño, a "porridge" de avena y miel, aderezado con el toque amaderado de la castaña. También puede usarse como prebase para aplicar posteriormente una barra de labios de color fuerte, pues la suavizará. Es uno de mis favoritos.
Su precio es de 5,70. Pero siempre lo compro al 50%, hay que fijarse bien en las ofertas de la web de Yves Rocher, o si eres social, de las tarjetitas que mandan a casa y demás.

2. SIERRA BEES ORGANIC COCOA BUTTER LIP BALM.Éste, para mi es un producto insuperable en cuanto a cacaos labiales. TODOS sus ingredientes (aceite de oliva, cera de abeja, manteca de cacao, aceite de girasol) son orgánicos, y sin parabenos. Se nos presenta en una barrita de 4, 25 gramos, untuosa, muy hidratante (¡¡sólo hay que mirar sus ingredientes y que está enriquecido con vitamina E!!), deja brillito, y...¡hasta deliciosa! Huele a cacao puro, el mismo olor que la manteca de cacao virgen. Es un auténtico placer para las adictas al chocolate negro. Es menos denso que el anterior, menos pomada y más aceite. Pero es de una calidad insuperable. El único inconveniente que le encuentro es que se tiene que comprar a través de la Web de IHERB, así que recomiendo incluirlo con un pedido mayor para amortizar los 4 dólares de gastos de envio.

Su precio va oscilando, entre los 0,50 dólares hasta 0,98, ya que suelen tenerlo en oferta. Mi favorito es el de cacao, pero Sierra Bees tiene muchos más sabores (vainilla, neutro, granada...)

Si es vuestro primer pedido a Iherb, introduciendo el código FNF168, os descontarán automáticamente 5 dólares del total de pedido, y 10 dólares si es superior a 40.

3. BORN LIPPY, PASTEQUE (SANDÍA, The Body Shop.Lo reconozco, ante este bálsamo caí rendida por el olor a sandía. Lo compré a principios de verano, echaba de menos como loca mi tierra, el mar, las sandías de postre...¡y me topé con él!

No lleva parabenos, pero si algunos colorantes artificiales, como laca (roja y amarilla), y también lleva óxido de titanio. Entre los ingredientes que me gustan lleva cera de abejas, aceite de ricino, aceite de pepita de sandía y

Viene en un tarrito de plástico de 8,5 gramos, es decir, 10 ml. Tiene una textura intermedia entre los otros dos productos, no llega a ser pomada, tampoco aceitosa. Es de color rosita salmón. Al tacto es muy suave y cremoso, ¡dan ganas de comértelo! Eso sí, el olor a chicle de sandía es intenso, puede llegar a ser empalagoso, por eso, pasada la euforia veraniega, lo uso menos. También cunde mucho.

Su precio de es 4 euros, pero también se puede encontrar en promoción por la mitad.

En cuanto a la vaselina Gal de melocotón que muestro en la foto, me da mucha pena dejar de usarla, ya que fue mi favorita durante mucho tiempo. Ese olor a melocotón, la textura...¡me volvían loca! Además, el tarrito metálico y su diseño "vintage" me encantan, esa presentación no ha podido ser superada por ningún otro, por auténtica y elegante.De hecho, coleccionaba los tarritos de sabores y no he tirado ninguno. Ojalá la perfumería Gal se anime a suprimir esos ingredientes de aceites minerales y opte por fórmulas más saludables, porque ¡los adoraba!

Hidratar los labios es un pequeño, pero continuo gesto, y merece nuestra atención.

¡Espero que os haya servido la entrada! ¡Buen fin de semana!